La Semana 8 supone la mitad de la temporada y se comienza a definir los playoffs con contendientes decepcionantes que caen de la pelea y nuevas sorpresas que entran en la lucha. Los Pittsburgh Steelers /7-0) se mantienen como el único equipo invicto gracias a su sólida defensiva, la nueva "Cortina de Acero", y una eficiente ofensiva con el regreso de Big Ben y la llegada del novato Claypool. En el lado opuesto y al fondo de la tabla se encuentran los New York Jets (0-8) como el único equipo con récord perfecto de derrotas. Cardinals, Football Team, Jaguars y Texans tuvieron semana de descanso. El protagonista de la semana fue Dalvin Cook con una estelar actuación que ayudó a los Minnesota Vikings a sorprender a los Green Bay Packers. En total tuvo 32 toques para 226 yardas combinadas y 4 touchdowns, en la carrera tuvo 30 acarreos para 163 yardas con 3 touchdowns y sumó 63 yardas con dos pases atrapados y uno de ellos para touchdown, todo ello en su partido de regreso tras lesión. Cook anotó todos los touchdowns de su equipo y de forma consecutiva sin fallar ninguna serie. El resumen de esta semana se ha publicado más tarde debido a las elecciones en Estados Unidos.
La semana comenzó con el tradicional "Thursday Night Football" donde los Atlanta Falcons acabaron con su maldición de ventajas malgastadas, frenaron el intento de remontada de los Carolina Panthers y sumaron su segunda victoria de la temporada. Los Falcons consiguieron puntos en casi todas sus series, el pateador Younghoe Koo convirtió cuatro goles de campo y Julio Jones volvió a tener un día brillante (siempre ante Carolina) con 137 yardas. La defensiva de los Falcons presionó constantemente a Bridgewater y le frenó en los momentos clave: 2-10 en tercera oportunidad y 1-3 en cuarta oportunidad. La victoria se cerró cuando Wreh-Wilson interceptó un pase en la yarda 10 de los Falcons con apenas 1:04 minuto por jugar.
La jornada dominical comenzó con los Buffalo Bills fortaleciendo su nuevo dominio en la AFC Este tras vencer el duelo divisional contra los New England Patriots. Todo el partido se define en el error de Cam Newton cuando soltó el balón a falta de segundos para finalizar el partido, los Patriots se encontraban en zona roja y podrían haber acabado la serie con un touchdown para vencer o al menos un gol de campo para forzar la prórroga. Año difícil para la dinastía de campeones que tiene un récord perdedor de 2-6.
En Cleveland se esperaba un partido con dos ofensivas anotadoras pero las malas condiciones meteorológicas fue un factor decisivo con sendos goles de campo errados. Los Browns sintieron la ausencia de OBJ y su ofensiva no entró en ritmo mientras que Las Vegas Raiders controlaron en el reloj con Josh Jacobs en la carrera y pases cortos como el enviado a Hunter Renfrow para el único touchdown del partido. Los Raiders vuelven a tener récord ganador y frenaron la positiva racha de los Browns.
Los Kansas City Chiefs aplicaron una indiscutible paliza a los New York Jets, un resultado que todos preveían cuando se enfrenta el vigente campeón y el peor equipo de la liga. Mahomes lució imparable lanzando 5 pases de touchdown y los Chiefs dominaron el partido en todo momento. Los Jets volvieron a demostrar su falta de competitividad, no tienen fortalezas a ningún lado del balón y siguen con un récord perfecto de derrotas (0-8) que les acerca a la primera selección del Draft.
Los Indianapolis Colts protagonizaron otra de las palizas de la semana ante un equipo que fue muy débil y previsible. La ofensiva de Philip Rivers tuvo un gran partido con el mariscal lanzando 3 pases de touchdown y el juego de carrera sumando otros dos, en total cinco touchdowns en una cómoda victoria que también contó con la ayuda de su defensiva con cinco capturas a Stafford. Además los Detroit Lions no tuvieron plan de ataque y su juego de carrera se limitó a la pobre cifra de 29 yardas.
Con el sorteo del calendario se esperaba que fuera uno de los partidazos del año, los Minnesota Vikings están inmersos en una desastrosa temporada pero dieron una de las sorpresas de la semana al vencer a los Green Bay Packers. Dalvin Cook fue determinante con 226 yardas combinadas y 4 touchdown totales, sellaron la victoria con una captura y balón suelto a Aaron Rodgers cuando intentaba un "Hail Mary".
Otra sorpresa fue la cómoda victoria de los Miami Dolphins en el primer partido de Tua Tagovailoa como quarterback titular. El novato no tuvo un gran partido, ni siquiera superó las 100 yardas de pase y en su primera jugada fue capturado por Aaron Donald. Pero los locales se aprovecharon de los errores rivales para ganar, el dominio defensivo provocó 4 pérdidas en la primera parte y anotaron dos touchdowns en apenas 75 segundos con un regreso de un balón suelto y luego un retorno de una patada de despeje. Miami se pone con récord vencedor mientras que Los Angeles Rams tuvo un desastroso partido a domicilio, especialmente la primera mitad de Jared Goff que fue interceptado en dos ocasiones y perdió otros dos balones (uno devuelto a touchdown y otro hasta la yarda 1), además el juego terrestre tampoco ayudó.
Aunque la gran sorpresa llegó en Cincinatti con la victoria de los Bengals a un serio contendiente como son los Titans. El novato Joe Burrow sigue brillando con su talento y lanzó dos touchdowns, la carrera sin Joe Mixon fue eficiente y la defensiva se mostró sólida para conseguir una gran victoria para Cincy, una franquicia en renovación. Derrick Henry volvió a producir más de 100 yardas pero fue insuficiente para Tennessee que ha pasado de ser invicto a dos derrotas consecutivas, en parte por el descenso en el rendimiento de Tannehill.
El gran partidazo fue el duelo divisional en la AFC Norte con los Pittsburgh Steelers manteniendo su invicto, el único en la liga, ante un rival sólido. La Cortina de Acero fue clave en la victoria, la defensiva provocó dos intercepciones y dos balones sueltos de Lamar Jackson que dejaron el partido abierto para que Big Ben y la ofensiva lo rematase en la segunda parte. Los Baltimore Ravens llegaron con opciones de vencer al final del partido y en la zona roja pero la defensiva de los Acereros les frenó en cuarta oportunidad dentro de la pausa de los dos minutos y además forzaron un balón suelto perdido.
Los partidos de la franja de la tarde nos regalaron otra sorpresa cuando los Denver Broncos vencieron en el último segundo su duelo ante Los Angeles Chargers. El equipo angelino dominó el encuentro pero sus errores en el control del reloj dejaron el partido abierto hasta el final y lo acabaron perdiendo, nada nuevo para los Chargers que ya han desperdiciado ventajas mayores a 16 puntos en cinco partidos. Los Broncos perdían 24-3 y acabaron ganando con una jugada dramática, una interferencia de pase dio una última oportunidad a Drew Lock desde la yarda 1, su pase fue capturado por el novato KJ Hamler y aunque en el primer momento fue señalado como incompleto, fue válido para dar la vuelta al partido y ganar 31-30.
Otro partido definido con drama en los instantes finales fue la victoria de los New Orleans Saints con un gol de campo de Wil Lutz en la prórroga. Alvin Kamara fue una doble amenaza imparable con 163 yardas combinadas y el gran protagonista de la victoria, aunque hablando de dobles amenazas hay que volver a destacar a la navaja suiza Taysom Hill que corrió y recibió para 65 yardas totales y 1 touchdown. Los Chicago Bears de Nick Foles consiguieron recuperar una desventaja de 10 puntos para forzar el tiempo extra donde acabaron perdiendo, las dudas en Chicago son muchas pese a su buen récord y hay que añadirle la mala noticia de Javon Wims, el receptor fue expulsado tras protagonizar una triste imagen de la liga cuando al final de una jugada fue a golpear al rival C.J. Gardner-Johnson que ni siquiera estaba involucrado en la acción.
Gran partido de los Seattle Seahawks para vencer un duro partido a domicilio y consolidarse como un gran favorito para grandes objetivos en esta temporada. El veterano Russell Wilson está mostrando un nivel digno de MVP y sus conexiones con Tyler Locket y DK Metcalf son imparables, especialmente con el segundo receptor que fue una amenaza constante que los Niners nunca pudieron defender. Para los San Francisco 49ers, hay que recordar que vigentes subcampeones, las lesiones siguen complicando una temporada ya de por sí difícil por sus errores, Kittle y Garoppolo salieron lesionados y se perderán varias semanas. El reemplazo Nick Mullens acabó con una buena exhibición e igualó el partido pero la distancia era muy larga y el tiempo se acabó.
Para cerrar la jornada dominical en el "Sunday Night Football" tuvimos otro pobre duelo divisional en la NFC Este, la división que nadie quiere ganar. Tanto Dallas como Philadelphia tuvieron un partido lleno de errores mientras se jugaban el liderato de una división mediocre que es la única de la liga liderada por un equipo con récord perdedor, con ese dato todo queda dicho. A los Cowboys se le acumulan los problemas, sin Dak Prescott ni Andy Dalton tuvo que iniciar el novato de séptima ronda DiNucci que en su estreno en la liga fue capturado en cuatro ocasiones y perdió dos balones sueltos, uno de ellos retornado a touchdown. La defensiva de los Eagles dominó por completo y ayudó a ocultar otro partido mediocre de Carson Wentz que tuvo cuatro pérdidas de balón (dos intercepciones y dos balones sueltos) y pese a su experiencia en la liga se vio igual de débil como el novato de séptima ronda que enfrentaba, pese a todo apareció en los momentos clave lanzando dos touchdowns y una conversión de dos puntos exitosa para conseguir la victoria.
En el "Monday Night Football" para concluir la semana tuvimos un cierre polémico cuando los árbitros no marcaron interferencia de pase en la conversión de dos puntos de los Giants para empatar ante los Tampa Bay Buccaneers. Los New York Giants sorprendieron cuando al descanso vencían por 14-6 contra todo pronóstico, Tom Brady se mostraba mediocre pero en la segunda parte mostró su veteranía lanzando touchdowns para Gronkowski (la conexión se mantiene viva) y Mike Evans. A Daniel Jones le pasó lo contrario, en la segunda parte lanzó dos intercepciones que se convirtieron en 10 puntos para los Bucs, sus errores dejó sin premio la sólida actuación de la defensiva de los Giants.
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