Ibai Gómez Pérez nació en Bilbao el 11 de noviembre de
1989. Desde temprana edad se pudo comprobar que Ibai Gómez estaba hecho para el
fútbol. Desde los cuatro años estuvo en el Santutxu F.C., club de su barrio
donde pasó 16 temporadas. En 2018 subiría al primer equipo que militaba en la
División de Honor y anotó 3 goles en 18 encuentros. Gracias a sus buenas actuaciones en el club
de toda su vida, dio el salto al Sestao River de Segunda División B. Allí fue
titular indiscutible (36 partidos) pero no pudo salvar al conjunto vasco del
descenso a Tercera División a pesar de sus 8 goles. Pero poco duró la tristeza
porque ese mismo verano el Athletic Club se hizo con sus servicios cumpliendo
el sueño de Ibai. Desde su llegada al filial también contó para el primer
equipo en el que se hizo un hueco en 2011. Esa misma temporada fue decisivo en
la llegada del Ahtletic Club a la final de la Europa League, además de la final
de la Copa del Rey. Ambas finales cayeron derrotado por goleada contra Atlético
de Madrid y FC Barcelona respectivamente. Esta temporada ha conseguido con sus
compañeros clasificarse para el play-off de la UEFA Champions League. Y todos
estos éxitos no han cambiado a este joven de 24 años que sigue considerando la
formación y educación algo fundamental. Tras finalizar el bachiller se apuntó
al módulo superior de T.A.F.A.D. (técnico superior y animador de actividades
físico deportivas) que ha conseguido complementar con el título de Nivel 1 de
entrenador proporcionado por la RFEF. Y el sueño de Ibai Gómez es conseguir el
Nivel 3 –máximo posible-. Y es que el otro sueño de Ibai Gómez es ser
entrenador de fútbol. Cuando se encontraba en Cadetes (15 años) comenzó a
entrenar a niños de 5 años. Desde entonces no ha parado de formar a esos
jugadores, y es que una de las cosas que han ayudado a Ibai en su carrera futbolística
ha sido su inicio como entrenador.
A los 21 años te encontrabas en Segunda B con el Sestao River cuando Joaquín Caparrós te brindó una oportunidad…
“Si bueno al principio empezaron a salir cosas en prensa, la gente pues
te decía 'eh te está siguiendo y tal' y yo pues dentro de lo que cabe no me lo
creía. Sí que estaba haciendo una temporada bastante buena pero te parece una
cosa muy difícil y más el primer equipo, desde Segunda B te parece complicado
que se fijen en ti. Luego ya pues hubo un par de partidos a los que se acercó
Caparrós a verlos y a final de temporada cuando contactaron conmigo pues
imagínate la alegría fue inmensa”.
¿Cómo fue tu llegada
a Lezama?
“Se me hacía muy raro no, se me hacía muy raro el haber estado en el
Sestao River e ir todos los fines de semana a San Mamés a ver al Athletic y
luego de repente verte de un año a otro aquí entrando con ellos era como algo
raro, nervios, querer hacerlo bien, y recuerdo que los primeros meses sobre
todo lo pasé bastante...no es mal la palabra, porque al final estás donde
quieres estar pero muchos nervios y yo notaba que no me salían las cosas como
quería”.
¿Cómo fue tu primer
partido en San Mamés?
“Es que es algo que no se puede describir con palabras, es vivirlo. Lo
más especial que he vivido fue saltar por primera vez a San Mamés que, bueno,
poco tiempo después tuve la mala suerte de la lesión, pero ver a todos los
aficionados ovacionarte a tu salida al campo en tu debut es algo que no se
puede describir con palabras”.
¿Con quién te quedas
con Joaquín Caparrós o Marcelo Bielsa?
“Son dos entrenadores muy diferentes Caparrós y Marcelo. Y bueno de
Marcelo yo tengo dos años de muy buenos recuerdos y en dos años en los que he
aprendido muchísimo y creo que he evolucionado muchísimo como jugador. Sobre
todo el primer año tuvimos las alegrías, bueno alegrías, si se puede decir,
porque al final fue más tristeza que alegría. Pero yo creo que fue un año
bonito en el que pudimos disputar dos finales, que si que las pierdes, pero
bueno jugar dos finales no es fácil y más en estas épocas que estamos pasando a
nivel de que el Barça, el Madrid y ahora el Atlético de Madrid están por
encima, y ya te digo que fueron dos años en los que creo que evolucioné mucho y
le tengo mucho que agradecer”.
Llevas varios años entrenando a jóvenes en
Santutxu…, ¿no descartas dar el paso a los banquillos una vez colgadas las
botas?
“Sí, es más me estoy sacando el carné de entrenador y llevo ya 12 años
entrenando a chavales. Empecé muy pronto y es algo que me apasiona de verdad y
si en un futuro, que espero que sea bastante tarde, que dure mucho el ser
jugador, pero si tengo la oportunidad de ser entrenador lo haré con muchísima
ilusión”.
La entrevista es propiedad de Gol Televisión S.L.
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