Habrá semifinal española por segundo
año consecutivo en la Final Four tras la victoria del Real Madrid en
el quinto partido por 81-69. Por fin, tras cuatro duros partidos y
tres cuartos y medio del definitivo, el bicampeón griego, el
Olympiacos, sucumbió e hincó la rodilla ante un Madrid y un Palacio
de los Deportes de la Comunidad de Madrid llenó hasta la bandera y
entregado a un equipo que sigue haciendo historia.
Llull en una acción del partido/ Fuente: Euroleague.net |
Llull estaba listo para bombardear el
aro rival y como buen francotirador en posición y en movimiento, el
base-escolta del Madrid no perdonó y anotó 4/6 en triples para un
total de 20 puntos. Rudy, por su parte, parecía un extraterrestre, y
tras perderse la primera parte por faltas, regresó en la segunda con
más ganas que nunca participando en ataque con triples y
penetraciones imposibles y en defensa con ayudas y rebotes. Otro
actor principal de la victoria fue Felipe Reyes. Mención aparte
merece el capitán madridista que parece que tiene un don para este
juego, siempre está en el momento justo y en el lugar indicado.
Cuando tiene que rebotear rebotea (ocho rebotes, cinco de ellos
ofensivos), cuando tiene que anotar no lo duda, lo ejecuta a la
perfección (15 puntos). Mientras que la defensa de Darder sobre Spanoulis fue
sublime, le ahogó en ataque y le castigó en defensa. Aunque para
secar al dos veces MVP de Europa no vale con hacer una defensa
sublime, tiene que ser el siguiente escalón. Hoy, 19 puntos y siete
asistencias para el griego.
El Madrid volvió a dominar el juego
interior desde el inicio y todos los puntos griegos del primer cuarto
(12) llegaron o bien desde el triple, Lojeski por dos veces y
Spanoulis, o con un dos más uno de Collins. Sin embargo, el Madrid
sumó seis más, 18, gracias a Llull -ocho puntos y animador
principal de la grada- , Darder -dejó a Spanoulis en tres puntos y
anotó cuando se le necesitaba- y Mirotic -encestó y reboteó-. Por
poner dos peros al primer cuarto: la molestia que notó Darder y la
segunda falta personal de Rudy. Al descanso se llegó con 40-36 pero
habían pasado muchas cosas. Llull demostró su amor al club y jugó
toda la primera parte sin bajar un ápice la intensidad. También
había entrado Felipe, que empezaba a mandar en ambos tableros y dos
triples del Chacho y dos tiros libres de Bourousis colocaron al Madrid
40-27. Entonces llegó la técnica a Laso y la reacción helena para
reducir distancias con un parcial de 0-9.
Tras el descanso, el juego entre
Mirotic y Bourousis fue determinante. Asistencia del montenegrino
para que el griego anotara dos puntos. En la jugada siguiente, lo
contrario: pase del griego y mate del hispanomontenegrino a una mano.
Después llegaría la técnica a Spanoulis y la ventaja subiría
hasta los diez puntos para terminar estabilizándose en siete, 59-52.
Ya en el cuarto cuarto y con el Palacio encendido junto a su equipo, Rudy y
Felipe remataron el partido como a ellos les gusta, cada uno en el
apartado que se les da bien. Uno puso intensidad defensiva, rebotes
claves y tiros de cinco metros. El otro estaba omnipresente, en un
tablero y en el otro. Anotó una bandeja, un triple, sacó una
canasta griega y recuperó dos balones. Entre los dos desangraban a
un conjunto griego en el que sólo cortaban la hemorragia Petway y
Spanoulis.
Al final 81-69 y el Madrid en
semifinales de la Final Four tras un playoff lleno de subidas y
bajadas de uno y otro equipo.
Los jugadores lo celebran al finalizar el partido/ Fuente: Euroleague.net |
Publicar un comentario