Habrá cuarto partido de la serie Real
Madrid-Olympiacos tras la victoria del equipo griego por 78-76, que ya ha
demostrado a propios y extraños que no se rinde ni aunque la
situación sea propicia para ello, como lo fueron las dos finales de
Final Four que ya remontaron y como lo esta siendo este playoff
contra el equipo blanco. Nadie ha remontado un 2-0.
Mate de Lojeski ante el tunecino Mejri. Fuente: AS.com |
La tensión fue la dueña del partido y
la emoción la característica principal del mismo. Y es que el
partido estuvo en un puño en su final y ahí fue cuando apareció la
tensión, la presión de cerrar la clasificación a la Final Four en
las articulaciones de los hombres de Laso. Con dos de seis en tiros
libres en los últimos 20 segundos el partido se escapó y tocará
volver a intentarlo el miércoles en horario Euroliga (20:45).
En el pabellón de La Paz y la Amistad
ha habido de todo menos, curiosamente, paz y amistad. Ha habido palos, palos y
más palos, faltas dudosas, tensión y una gran superioridad griega
por dentro, Dunston 21 puntos y 9 rebotes,Petway 11-3. Sólo Felipe
dio la cara 13-3. Mientras que por fuera los 17 puntos de Spanoulis
han tenido respuesta en Rudy, 18 puntos, Rodríguez 19 y Llull 16.
El primer cuarto terminó con un 23-15
esperanzador para el Madrid visto lo sucedido en el pista.
Sobrevivía a base del triple porque el juego interior era nulo.
Mirotic hizo dos faltas dudosas que le complicaban el partido y le
descentraban mientras que Bourousis, que regresaba a su
casa, fue superado por Dunston, que jugaba a sus anchas bajo ambos
tableros. El público apretaba e intimidaba a Lamonica y al Madrid.
Rudy y Slaughter luchan por el balón. Fuente: AS.com |
En el segundo cuarto llegó la máxima
(32-19) con un mate de Lojeski en la cara de Mejri. El Madrid aún no
se había bajado del autobús, estaba en cuerpo pero no había alma
sobre el parquet. A partir de la introducción de Felipe Reyes y de los
triples y entradas de Rudy y Chacho, el Madrid se entonó y se
enganchó al encuentro llegando al descanso 45-38. La receta: subir la
intensidad defensiva -sobre todo con Slaughter-, la eficacia en ataque y, como no, las segundas oportunidades facilitadas por el capitán Felipe Reyes.
En la vuelta de los vestuarios, el
Madrid estrechó el marcador llegando a estar a tres puntos tras dos
triples -uno de Rudy y otro de Mirotic- y un dos más uno de Llull.
La reacción griega no se hizo esperar y con Lojeski, Spanoulis y
Dunston el Olympiacos se volvió a escapar llegando a igualar el
parcial al final del cuarto (20-20 y 65-58).
El último periodo llegó igualado al
final y con el Madrid con opciones reales de victoria. Se la iban a
jugar a tiros libres en los últimos 24 segundos, 76-74. Ahí
aparecieron los nervios y la presión del público y encogió la
muñeca de Felipe y Chacho que fallaron un tiro libre cada uno y de Llull que
había errado el primero y tiró a fallar el segundo a falta de dos
segundos. Entre medias, Petway había marrado ambos libres mientras
que Sloukas los había anotado para colocar el 2-1 en el marcador de
la serie.
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