El Sevilla se ha impuesto por 4-1 al Valladolid y ya espera al Betis

Tras tres días duros por la derrota 0-2 ante el Betis en el Euroderbi, el Sevilla ha recuperado la confianza a costa de un pobre Valladolid que no dio la buena imagen que ofreció la semana pasada ante el Barça. Emery introdujo en el once inicial al francés Gameiro y al alemán Marko Marín, posibles titulares el jueves en el Benito Villamarín, y le salió bien. Tanto el germano  como el galo fueron dos puñales que daban cuchilladas, una tras otra, a la zaga vallisoletana.

El partido empezó con dominio claro del Sevilla y con el Valladolid encerrado atrás y confiando en conseguir alguna contra que no obtuvieron. Poco se parece este equipo al que derrotó y dio un golpe en la mesa la semana pasada ante el Barcelona, únicamente en el escudo, el entrenador y los jugadores porque la intensidad se convirtió en pasividad y las ocasiones en espejismos.

Marin rodeado de jugadores rivales/ Diario de Sevilla

El penalti tonto pero claro cometido por Sastre a Marin en el minuto 22 derribó la defensa de los JIM. Rakitic cogió el balón, tiró de galones, engañó a Mariño y colocó el primer tanto en el electrónico. A partir de ahí el Sevilla se fue a golear y a recuperar la autoestima de cara al derbi. Reyes, Marin, Rakitic y Gameiro enseñaron el camino de la remontada a la afición sevillista, que reventó el Sánchez Pizjuán en una tarde soleada en la capital andaluza. A falta de cinco minutos para el descanso, el francés Gameiro anotó un gol de esos que llaman psicológicos con un buen chute. Poco a poco se está haciendo hueco en el once inicial y por qué no, igual es titular el jueves con Bacca en Heliópolis en busca de la épica.

Ya en la segunda mitad, el equipo hispalense anotó la sentencia, obra de Gameiro tras un penalti dudoso por no decir inexistente, en un centro de Reyes en el que el esférico se estrelló en el pecho de Mitrovic. Después de ese gol, siguió el recital sevillista con un genial pase del utrerano, raso y de lado a lado para que Diogo sólo tuviera que empujar la pelota a la red con un toque sutil y preciso. En el gol del Valladolid Reyes también estuvo presente, una pérdida suya fue transformada por Javi Guerra para marcar el gol del honor.

Sólo quedaba por ver el espectáculo de los aficionados, que dio fuerzas a sus jugadores con gritos de “Sí se puede” en todo momento y con un bonito eslogan reflejado en el marcador al finalizar el partido que decía lo siguiente: “Europa sabe de lo que somos capaces”. La afición ya ha jugado su papel, ahora solo falta que lo hagan igual los jugadores. Por otro lado el Valladolid tendrá que seguir sufriendo una jornada más desde los puestos de descenso.

Marcador al final del partido/ Diario de Sevilla