El Málaga C.F poco a poco se está metiendo en un pozo del que cada vez le cuesta más salir, tanto a nivel de equipo como a la afición. El equipo tenía una clarísima oportunidad de alejarse un poco más del descenso en el partido que le enfrentaba contra el Valladolid.
El partido comenzaba de la mejor manera posible para el equipo local cuando Roque Santa Cruz marcó de cabeza un buen corner puesto desde la esquina derecha. Con estos tres puntos momentáneos, el Málaga se podía situar en la cifra de los 28.
El planteamiento de Bernardo fue de lo más normal, con un delantero alto y fuerte y unos buenos laterales que subían para dar balones aéreos. Amrabat volvió a disputar el partido y se está convirtiendo en un buen apoyo para la delantera malacitana.
El problema que tiene este Málaga es la actitud que adopta cuando el equipo va ganando. En casi todos los partidos, el equipo retrocede las líneas y no es tan agresivo como en el 0-0. Esta actitud está siendo adoptada por el entrenador, que es de un corte bastante defensivo. Para el conjunto del Valladolid marcó Larsson. Fue una jugada de carambolas entre defensores y atacantes que aprovechó el Valladolid para sacar un buen punto de La Rosaleda. El duelo por la permanencia entre estos dos equipos deja la lucha más apretada aún.
El equipo de JIM fue en todo momento esperando el resultado y saliendo a la contra. Javi Guerra (jugador dnacido en Velez-Málaga) volvía a su ciudad natal. Los mejores jugadores del partido fueron Antunes, Willy Caballero y Javi Guerra.
También se tiene que decir que el equipo de JIM pudo sentenciar el partido en las últimas ocasiones del partido pero ahí estaba de nuevo Willy Caballero, el santo que está manteniendo al Málaga en la lucha.
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