El serbio, que llegaba de coronarse en Indian Wells ante Roger Federer, sumó su segundo Masters 1000 de la temporada al proclamarse Campeón derrotando en dos sets a Rafael Nadal (6-3, 6-3). Nole consiguió su Masters 1000 número 18, superando a André Agassi. El manacorí, por su parte, sigue sin poder triunfar en Miami tras ceder en sus 4 finales disputadas (2005, 2008, 2011 y 2014).
Poco menos de 1h30min necesitó Novak Djokovic para deshacerse de Rafael Nadal por un doble 6-3, sumar su segundo Masters 1000 en el año, y recortarle 310 puntos en el ranking al número 1. Nole se mostró superior de principio a fin y no dio opción al español de meterse en el encuentro. A Rafa se lo vio lento de piernas y no estuvo fino con su tenis (cometió demasiados errores no forzados sobre golpes ganadores: 20/15), pero gran parte de culpa la tuvo un Djokovic realmente intratable, que ofreció su mejor versión. El balcánico se va, además, sin ceder ni un set a lo largo de la semana, ya que derrotó 2-0 a Chardy, Robredo, Murray y Nadal.
La final comenzó disputada, con un Rafa concentrado, jugando profundo y arriesgando sobre el saque de Djokovic. Tanto es así que fue el español quien, con su habitual presión en el primer juego de servicio de su rival, contó con la primera ocasión para romper el saque y adelantarse en el marcador. Sin embargo, Djokovic supo sacar adelante esta única situación de riesgo y con el correr de los juegos, fue sintiéndose mucho más cómodo.
Pasando el apuro del primer juego y mediando el set, Nole comenzó a carburar su temido revés cruzado abriendo ángulos y dejando sin reacción a un Rafa que mantenía el tipo como podía (3-2). Se lo notaba lento, llegando tarde a algunas bolas, permitiendo en ocasiones el remate fácil de Djokovic. Así, en el sexto juego llegaría el punto de inflexión: el tercer turno de saque para Rafael Nadal se lo llevó el de Belgrado, concretando la primera oportunidad de break que se le presentaba en el partido. Confirmó la rotura en el siguiente saque, y la diferencia de 3 juegos (5-2), reflejaba lo que se estaba viendo sobre la pista. Nole era más, mucho más, se sentía superior y lo demostraba, mientras que Rafa estaba desaparecido tras ese primer juego. No era su día.
El segundo set comenzó como terminó el primero. Djokovic consiguió romper el saque de Nadal en el primer juego, y en la primera oportunidad que tuvo para hacerlo. De esta manera, jugó a placer el resto del partido. Sabiendo que dominaba en el marcador (6-3, 1-0 y saque), y sobre todo, dominaba en la pista. Con la tranquilidad que supone estar set y break arriba, el serbio supo manejar el partido confirmando sus servicios con buen tenis y sin ceder oportunidades de break, llevándose el triunfo por un doble 6-3 rompiendo una vez más el saque de Rafa en el último juego.
Se puede decir entonces, que continúa la maldición de Rafael Nadal en Miami. Al manacorí se le resiste todavía este Masters 1000. Y es que cada 3 años se presenta en la final desde 2005, pero nunca pudo llevarse el trofeo: cayó en 2005 (vs. Federer), 2008 (vs. Davydenko), 2011 (vs. Djokovic) y 2014 (vs. Djokovic). Esta contundente victoria de Djokovic achica el H2H global con el español, amplía el particular en pista dura (16-7), y permite al serbio sumar 910 puntos sobre los 600 que se lleva su rival.
Con el final de este segundo Masters 1000 del año sobre cemento en Miami, se presenta la temporada de tierra batida. Llegará a partir del próximo Lunes 4 de Abril cuando den comienzo los torneos ATP250 de Houston y Casablanca, y continuará la semana del 13 con el inicio del tercer Masters 1000 de la temporada, a disputarse en Montecarlo.
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