Muere Eusébio, uno de los grandes del fútbol

Eusébio da Silva Ferreira ha muerto a causa de una parada cardiorespiratoria a los 71 años. El pasado 2012 sufrió un derrame cerebral. Fue jugador del Benfica y jugó en la Selección Portuguesa.

Eusébio nació el 25 de enero de 1942 en Maputo, Mozambique, cuando este país era colonia portuguesa.

Comenzó su carrera muy pronto a los 15 años de edad en el Grupo Deportivo Lourenço Marques. A los 18 fichó por el Benfica, su debut fue en un partido amistoso frente al Santos de Pelé, en el que La Pantera Negra anotó tres tantos. Ese mismo año Eusébio conquistó la Copa de Europa frente al Real Madrid de la cinco Copas de Europa. Ese fue el punto de partida para su gran carrera como futbolista.

En su palmarés se pueden contar numerosos trofeos nacionales e internacionales, y también premios individuales como el Balón de Oro de 1965.

En el Benfica consiguió 10 ligas portuguesas, 2 Copas de Europa y 5 Copas de Portugal, marcando 317 goles en 301 partidos de liga.

Con la selección portuguesa cabe destacar su grandiosa actuación en el Mundial de Inglaterra de 1966, el primero en el que Portugal se clasificó. Frente a Brasil marcó 2 goles en una victoria 3-1 para Portugal. Los portugueses liderados por Eusébio consiguieron el tercer puesto frente a la Unión Soviética, en el que el 13 de Portugal marcó un gol al todopoderoso Lev Yashin, la araña negra. En ese Mundial Eusébio consiguió ser el máximo goleador con 9 tantos. En total con la Selección Portuguesa marcó 44 goles en 67 partidos.

Como premios individuales su mayor logro fue el Balón de Oro de 1965, se convirtió en el primer jugador de raza negra en conseguirlo. Fue siete veces el máximo goleador de Portugal, 3 veces máximo goleador de la Copa de Europa, dos veces Balón de Plata, mejor jugador del Mundial de 1966 y dos veces Bota de Oro.

Era un gran goleador, con muy buen control del balón, una gran velocidad y su mayor cualidad, sus fortísimos disparos. Siempre buscaba los ángulos y se aprovechaba de su potencia física para arrancar desde detrás en carrera. Sus diagonales eran letales, gracias a su dribling y potencia. Era capaz de chutar con las dos piernas y le daba igual a la distancia a la que estuviese la portería del contrario. Gracias a todas estas cualidades se estima que Eusébio marcó 733 goles incluyendo amistosos, unos números impresionantes a la altura de muy pocos.

Según sus compañeros y rivales era una gran persona, y en el campo se podía ver gracias a su juego limpio.

Descanse en paz Eusébio da Silva Ferreira.