El Sevilla se ha sobrepuesto de la
mejor manera a la eliminación de la Copa del Rey, con una victoria
en el difícil campo del Villarreal por 1-2. Y ya son cinco partidos
sin perder los que acumula el equipo de Emery mientras que al
submarino lo deja un poco más ahogado, sobre todo en casa, ya que
lleva cinco partidos consecutivos sin ganar.
Hoy el Sevilla contaba con la mejor de
las noticias, la vuelta de Rakitic al once inicial tras la suspensión
por acumulación de tarjetas ante el Athletic y el descanso que le
dio Emery el miércoles. Un punto y una eliminación de la Copa ha
sido el resultado sin el croata. Por su parte, el Villarreal no podía contar con
uno de sus máximos estiletes en el campo, el aragonés Cani, que no
entró en la convocatoria para que se terminara de recuperar de su
lesión de rodilla. Marcelino acabó expulsado por protestar un
supuesto penalti.
El partido comenzó de forma muy
igualada, respetándose, sin hacerse daño, sin buscar las porterías.
Parte de culpa tienen las defensas y la otra parte la tiene la mala
conexión del medio campo del Villarreal con sus delanteros, y el
escaso juego que plantea el Sevilla, únicamente crea peligro a balón parado y
en las contras.
El primer gol sevillista llegó a balón
parado. Rakitic sacó una falta de forma magistral, como siempre, y
Cala hizo un remate un tanto extraño, tanto la defensa como el
portero esperaban un centro pero el balón se coló por el palo
largo. Gol de Cala en el 24' que se desquitaba de esta forma del
grave error del miércoles al fallar a puerta vacía. Desde ahí el
Villarreal apretó fuerte, aumentó su velocidad en la circulación
de balón y creó algunos problemas al Sevilla (sobre todo de la mano
de Trigueros) que en las últimas semanas ha mejorado de forma
notable la defensa. Así se llegó al descanso, con 0-1.
La segunda parte empezó como acabó la
primera, con el Villarreal buscando el empate, lo tuvo Gio a balón
parado. A raíz de la falta, el Sevilla se fue animando, primero con
un remate de Bacca al larguero tras un centro de Rakitic y después
con un gran lanzamiento de falta del croata que hizo lucirse a
Asenjo. Hasta que minutos después, Bacca envió a la red un gran
centro de Rakitic desde la derecha. En medio estuvo el fallo
incomprensible de Musacchio que no acertó a despejar y acabó
regalandole la pelota al colombiano.
El partido parecía sentenciado, pero
una entrada a destiempo del goleador Cala provocó un penalti y su
expulsión en el 88'. Perbet transformó el penalti y puso la emoción
en el campo y transmitió a la grada fuerzas nuevas. Aunque de poco
sirvió, el partido acabó tal como estaba, con victoria visitante.
Después de este partido, solamente dos
puntos separan a Villarreal y Sevilla que despiden el año en la 5º
y 6º posición respectivamente.
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