.
Tras tres victorias en tres partidos,
la “rojita” de Julen Lopetegi, disputo en
el Estadio de Cartagonova su cuarto encuentro en busca de la clasificación para
el próximo europeo Sub-21. En la alineación no figuraba un jugador importante
para el eje del juego español, como es Sergi Roberto, que por su lesión no pudo
llegar a este partido.
Con esto los que empezarían de
inicio serian: Pacheco, Carvajal, J. Amat, Saúl, Bernat, Campaña, Oliver, Suso,
Sarabia, Muniain y A. Morata.
El inicio de partido estuvo
marcado por la peculiaridad del juego de la “Rojita”, mucho juego horizontal en
la línea defensiva, con juego dinámico en centro del campo, buscando mucho la
banda de Iker Muniain, hoy capitán de la escuadra de Lopetegi. A pesar de esto
el primer gol llegó en el min. 9 por la
banda del ex – madridista, Sarabia, que pone un buen centro al hombre gol de
esta selección (ya lleva once goles con la sub-21), Álvaro Morata, que cabecea
directo a la malla. Un gol tempranero (por el que el portero húngaro podría haber
hecho más), llevó en volandas a la selección en un control absoluto del juego,
acabando la primera parte con un 78% de la posesión del balón
El gran bloque del conjunto visitante (muy rápidos
en el corte), propició grandes entradas por las bandas por parte de Carvajal y
Bernat, que han mostrado una gran frecuencia de llegada, con una velocidad vertiginosa. También destaca el gran espectáculo ofrecido por el colchonero
Oliver Torres, que aparte de mostrar su claridad de juego, enseñaba su gran
faceta imaginativa, siendo unos de los más importantes en el centro del campo,
teniendo una gran ocasión al borde del descanso. También tuvo otra Morata, que
entraba mucho en juego retrasando su posicion en busca del centro del campo.
España aumento la intensidad de
la llegada, viendo la negativa del juego ofensivo de Hungría. Esta actitud
produjo la carrera de algunas contras de los húngaros, sin mucho peligro, muy
bien sofocadas por la defensa española, que con su gran presión, asfixiaban las
intentonas visitantes.
Con el control abrumador del
equipo local, se llegó al descanso con un resultado poco ilustrativo ( de 1-0),
ya que la selección española tuvo la oportunidad de aumentar su cuenta
goleadora a una selección de Hungría, con muchas carencias cualitativas, centrándose
en una defensa férrea, fundada de su rapidez en el corte y su buena posición defensiva.
No varió mucho la dinámica del
partido al comienzo de la segunda mitad, aunque si se vio algo más de
agresividad por parte de Hungría, algo normal de un equipo que va por debajo en
el marcador. A pesar de esto la selección no cambio su ritmo de juego, buscando
el segundo y sentenciar un partido que le pondría con 12 puntos, figurándose como
el mejor equipo del grupo 4º.
La primera ocasión clara de los húngaros
llegaría en el minuto 59’ de partido, con un disparo que salvó Carvajal en la línea
de gol. A partir de ese momento el partido se estabilizó en competencia levantando
un partido un poco dormido, por el control de España y la poca intención de Hungría.
La situación se empezaba a parecer al anterior encuentro contra Bosnia, donde,
cuando parecía estar en su mejor momento, nota un ligero bajón de futbol, que
carga el juego de inseguridad. Esta situación duró poco, y es que la ambición
de Hungría fue efímera, y los últimos compases fueron dedicados, por parte de
la “rojita”, a intentar marcar el segundo.
Los últimos minutos, se
asemejaban al final del último partido, Julen, saco al terreno de juego a jugadores
desequilibrantes como Deulofeu y Jesé. Pero esto no hizo que se moviera el
marcador final. El gol conseguido en los primeros compases del partido fue suficiente
para lograr una victoria justa, que sirve para controlar aun más si cabe el
grupo 4º, de cara al europeo. La “rojita” sigue con su hegemonía de victorias,
que deja en claro que este sistema asegura triunfos. Lo seguiremos aqui como siempre, en Nueva Era Deportiva.
@Borja3gutierrez
Publicar un comentario