El Tata hizo uso de las rotaciones en Balaidos sentando a Mascherano, Iniesta, Xavi y Neymar. Con estos jugadores en el banquillo, el Barça dispuso un medio del campo formado por Busquets, Song y Cesc Fàbregas, lo que convertía al ex-capitán del Arsenal en el director de orquesta, o como muchas veces se le ha pedido, en el substituto de Xavi. El jugador de Arenys no le hizo ascos a la batuta y marco una sinfonía propia, vertiginosa. A nuevo director, nueva melodía. El vals de Strauss que marca Xavi entre baibenes no sonó en Balaidos donde apareció el equipo Wagneriano que su director Cesc, imprimió.
El Barça sorprendido por la presión ejercida del Celta, se olvido del toque, para trazar ataques rápidos, vertiginosos, como Cesc deseaba. A la orquesta azulgrana había que añadirle sus tenores y el más entonado, Alexis, dio el primer do de pecho, marcando un gol de nueve puro al rematar un balón muerto en el área pequeña.
Tras el gol la sinfonía se fue diluyendo y en el campo empezó a sonar el Celta que a través sobretodo de Rafinha, consiguió poner en alerta a los azulgranas en más de una ocasión, haciendo lucir a un cada vez más seguro, Victor Valdés.
En el segundo tiempo el director retomo la batuta y a falta de un solista que diera voz a la melodía se erigió como Tenor para marcar dos buenos goles que cerraban el partido y un concierto del que el fue el máximo protagonista y donde se volvió a reconocer a su mejor solista, Leo Messi, aunque este no pudiera acabar el recital con un gol.
Celta: Yoel; Hugo Mallo, Cabral, Fontàs, Aurtenetxe (Toni, m. 55); Oubiña, Álex López, Rafinha; Augusto (Santi Mina, m. 59), Charles y Nolito (Orellana, m. 68). No utilizados: Sergio; David Costas, Madinda y David Rodríguez.
Barcelona: Valdés; Alves, Bartra, Puyol, Adriano (Montoya, m. 31); Busquets, Song, Cesc (Iniesta, m. 69); Pedro, Messi y Alexis (Tello, m. 83). No utilizados: Pinto; Xavi, Mascherano y Neymar.
Goles: 0-1. M. 9. Alexis. 0-2. M. 48. Cesc. 0-3. M. 54. Cesc.
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