Que bueno es el Barça cuando es él mismo. Ayer salió a jugar a lo suyo, a que sobrarán pases de más, a que las jugadas se trenzaran con infinidad de toques en el borde del área o incluso dentro de ella, y el resultado fue espectáculo. Fue eso, por que si hablamos de números, no se diferencia en nada al del partido del Ajax o el del Rayo, bueno quizás sí, ayer el Barça recibió un gol.
Esta cuestión es la que avivará ahora el debate. El Barça demuestra que puede ganar jugando bien y lo puede hacer siendo resultadísta. Quizás el equipo de Martino ya tiene la pócima que quería, un nuevo estilo sin olvidar el otro. En el futuro esto puede servirle y mucho al equipo azulgrana, que se encontrará con partidos de todo tipo. Eso creará críticas de todo tipo, que se olvidarán si el equipo añade nuevos títulos a sus vitrinas.
La historia del club nos dice que Guardiola ganó dos Champions jugando este fútbol de toque y ataque, pero perdió otras dos (Inter y Chelsea) frente a equipos y con resultados a favor que no se supieron mantener. En cambio, recuerdo la Champions de Paris, con un Barcelona que jugaba con un estilo parecido y no me olvido que contra el Milan vimos al Barça más italiano de su historia, algo que resultó necesario para lograr alcanzar esa final.
Por @NED_web
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