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| David Ferrer sufrió calambres durante la final en Miami |
La final de Miami 2013 se
recordará por ser un choque de titanes más bien raro, plagado de errores por
parte de ambos jugadores y con sobredosis de intensidad. El tercer set fue un
festival de roturas de saque y es aquí cuando la estadística vale más que mil
palabras: ocho juegos ganados al resto, seis de ellos consecutivos, algo impensable
en una final.
Ferru llegó a tener un match
ball a favor, que el Ojo de Halcón pulverizó junto a las esperanzas de un
David extenuado. Los habituales gestos derrotistas y agoreros de Andy Murray
dieron paso a una reacción en cadena del
británico, que logró empatar el tercer set (6-6) para forzar la muerte súbita y,
ahí sí, el jugador español echó mano de una defensa de circunstancias, minado
como estaba por los calambres. La final se volteó del lado del número dos, a la
sazón segundo cabeza de serie del torneo de Florida.
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| Andy Murray |
Cerca, muy cerca ha estado David
Ferrer de morder por segunda vez un trofeo de 1000 puntos. A pesar de sus
inminentes 31 años, ‘la termita’ de oro
pasa ahora por sus mejores momentos como tenista, lo sabe él, lo sabe su
entorno (con su entrenador Javier Piles a la cabeza) y lo sabe el aficionado.
También sabíamos en Nueva Era Deportiva que el férreo David podía firmar un
gran campeonato en tierra americana y así ha sido.
«Para saber ganar, primero hay
que saber perder», escribía Ferrer en las redes sociales tras su paso por
Miami. El tenista de Jávea ya ha demostrado que sabe hacer ambas cosas. Lo volverá
a intentar en la temporada de tierra. Las próximas citas de David pasan por la
arcilla de Monte Carlo (14 abril); Barcelona (22 abril); Madrid (5 mayo); Roma
(12 mayo) y Roland Garros (26 mayo).
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