Siete
meses K.O. Muchos dudaban de su capacidad para volver a lo más alto del tenis.
Algunos, sin embargo, confiábamos en la fuerza mental de Rafa Nadal por encima
de los “problemas técnicos” del mejor tenista español de la historia. Nos llamaban
ilusos, tontos, soñadores.
Pues
bien: cuatro finales, tres trofeos y un subcampeonato. Ése es el balance
definitivo tras el regreso a las pistas del tenista balear. Pero basta ya de
hablar de regresos, de retornos, de vueltas, de reapariciones. La toma de
contacto en la tierra batida de Sudamérica dio paso a la pista dura, el examen “gordo”,
la prueba de fuego. Indian Wells: el primer Masters 1000 tras la lesión de
rodilla, otra vez la élite del tenis. ¿Resultado? Campeón tras derrotar, entre
otros, a Tomas Berdych, Roger Federer y Juan Martín del Potro.
La
final frente al argentino fue uno de esos partidos en los que el tiempo se
detiene y el tenis te atrapa. 4-6, 6-3 y 6-4 en dos horas de excitación sublime.
El mejor tenis, el tenista que nunca se da por vencido y mil puntos en juego.
El trofeo de Indian Wells (el tercero de su carrera) que Rafa celebró con más
furia que nunca, es su Masters número 22. Ningún otro tenista ha mordido tantos
como Nadal. Es, además, el 53º título de su palmarés y la victoria 600 de su
carrera. Números redondos para un deportista que se supera cada día y que
convierte las palabras de admiración en burdas expresiones una y mil veces
repetidas. Ya no hay términos en el diccionario para describir la gesta del
manacorí, pero habrá que inventarse palabras nuevas para las proezas que están
por llegar.
Rafael Nadal celebra su victoria en Indian Wells (California) |
Tras
la renuncia de Nadal a Miami, sus hazañas pasan de nuevo por la arcilla. La
temporada de tierra arranca el 15 de abril en Montecarlo, donde Rafa defiende
título. También lo hará en Roma, Barcelona y, por supuesto, Roland Garros.
«Lo
que te da la satisfacción no es el trofeo, sino el camino recorrido, todo lo
que has hecho para llegar a esta situación». Rafa Nadal no ha vuelto, porque
nunca se fue.
Publicar un comentario