España se encuentra a tan sólo noventa minutos de hacer algo que jamás ha hecho en su historia: jugar dos finales internacionales consecutivas. Para ello, los hombres de Vicente del Bosque, que volvieron a exponer su mejor versión en la primera parte del duelo de cuartos frente a Francia, tendrán que dejar en la cuneta a una Portugal que, comandada por Cristiano Ronaldo, no le pondrá las cosas nada fáciles.
Sin embargo, la estadística coincide con las casas de apuestas y da como clarísima favorita a la 'Roja'. No en vano, el combinado nacional se ha visto las caras hasta en siete ocasiones con los lusos en competición oficial y sólo se ha visto superado en una ocasión. Fue hace ocho años, en la última jornada de la fase de grupos de la Eurocopa en la que el país vecino actuó como anfitrión. En aquella ocasión, los por entonces pupilos de Iñaki Sáez necesitaban ganar para seguir 'vivos' en el torneo, pero un tanto de Nuno Gomes a los 57 minutos acabó con todas las esperanzas de los nuestros.
Para Portugal, aquel triunfo fue el preludio de la mejor participación continental de su historia, en la que sólo una sorprendente Grecia, en la gran final, pudo dejarle sin título. Eso sí, al menos aquel equipo pudo superar la barrera de la penúltima ronda, donde se quedó en el Mundial de Inglaterra 66 (en el que fue tercero), y las Euros de Francia 84 y Holanda-Bélgica 00. Es más, dos años después de aquel subcampeonato, las 'semis' volvieron a ejercer de techo en Alemania 06.
Pero nuestros vecinos volvieron a experimentar esa sensación de no poder imponerse a España en la última gran cita internacional: el Mundial de Sudáfrica. Allí, en los octavos de final, Villa dio el triunfo a la 'Roja', vengando aquella eliminación en suelo luso y, de paso, abriendo el camino hacia la consecución del mayor éxito de nuestro fútbol, ese que nos permite lucir la estrella de campeón encima del escudo.
Aquella victoria fue la última página de una historia de duelos ibéricos que se abrió en competición oficial sobre el césped de Chamartín el 11 de marzo de 1934. En ese escenario, unos y otros peleaban con hacerse con una plaza para el Mundial de Italia y fueron los hispanos los que comenzaron con mejor pie. De hecho, se impusieron por un incontestable 9-0, con un Isidro Lángara en plan estelar, anotando cinco goles. Apenas una semana después, en Lisboa, el ariete guipuzcoano volvió a lucirse en el Estàdio Do Lumiar, firmando dos tantos que volvieron a dar el triunfo a los nuestros por 1-2.
Dieciseis años más tarde, en abril de 1950, los destinos de ambas selecciones se cruzaron de nuevo en una fase de clasificación. En este caso fue para el Mundial de Brasil, contando con un inicio similar. Porque la 'Roja', de nuevo en tierras madrileñas, goleó a los portugueses por 5-1. Sin embargo, el choque de vuelta resultó mucho más disputado, saldándose con un empate a dos que no impidió el pase de los nuestros a un torneo en el que, con aquel mítico cuarto puesto, España logró la que fue su mejor clasificación en la máxima cita internacional hasta el título cosechado en Sudáfrica.
Ya en 1984, lusos e hispanos se vieron las caras en la segunda jornada de la fase de grupos de la Eurocopa de Francia, con un empate a uno que, a la postre, pondría su granito de arena para que las dos pasasen a semifinales. Allí, corrieron mejor suerte los nuestros, que se impusieron a Dinamarca en los penaltis y llegaron a una final en la que Francia nos dejó con la miel en los labios.
Además, al margen de estos siete precedentes oficiales, existen la friolera de 27 más de carácter amistoso, aunque con registros muy similares. Tanto es así que de ese total, 12 se saldaron con victoria española, 10 con empate y sólo cinco con derrotas. No obstante, dentro de este último apartado habría que destacar dos. Una, data de noviembre de 1964, cuando Portugal, liderada por el mítico Eusebio, se impuso por 2-1 a la 'Roja' en su primer duelo tras coronarse como campeona de Europa.
La otra, data de 2010, cuando nuestros vecinos golearon por 4-0 a los pupilos de Del Bosque en la última vez en la que hasta ahora se habían medido ambos conjuntos. De igual modo, el análisis total de este tipo de choques asegura que el cruce de 'semis' tendrá goles, puesto que tan sólo ha habido un partido de estas características que finalizó con empate a cero, en enero de 1992. Y por si fuese poco, podría ser el encuentro perfecto para que Fernando Torres se reivindicase marcando y acallando todas las críticas, ya que fue Portugal el primer equipo al que se midió con la elástica de la 'Roja', en septiembre de 2003.
Sea como fuere, lo cierto es que las estadísticas dan motivos para ser optimistas en esta cuarta semifinal consecutiva de España (las de las dos últimas Eurocopas, la de la Copa Confederaciones y la del Mundial de Sudáfrica). Sólo hace falta que los números no se equivoquen en sus predicciones y nos permitan seguir mirando hacia la final del próximo domingo con esa mezcla tan especial de nervios e ilusión.
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