España juega esta tarde su
segundo encuentro en la Euro 2012 con la imperiosa necesidad de ganar y dar un
importante paso adelante hacia los cuartos de final. Para ello, habrá de
doblegar a una Irlanda, que comenzó su participación en el torneo cayendo por 1-3
frente a Croacia y, para seguir ‘viva’, está obligada a sumar los tres puntos
ante la ‘Roja’.
Sin embargo, las estadísticas
resultan demoledoras para los intereses los ‘Boys in Green’ y, en cambio,
tremendamente halagüeñas para los hombres de Vicente del Bosque. No en vano, ambas
selecciones se han visto las caras en un total de 13 ocasiones en partido
oficial, de las que ocho finalizaron con triunfo de los nuestros, cuatro con
empate y tan sólo una con victoria del cuadro gaélico.
Y esta excepción que confirma la
regla data de hace 23 años. Concretamente, del 23 de marzo de 1989, cuando
Irlanda se impuso por 1-0 a los nuestros en la fase de clasificación para Italia
90. Aquel encuentro se disputó sobre el césped de Lansdowne Road, en Dublín, y
los locales se llevaron el ‘gato al agua’ gracias a un tanto de Míchel en
propia puerta a los 17 minutos de juego. Aquel resultado fue la antesala de una
de las más importantes gestas de Eire, que logró el pasaporte
para su primer Mundial, en el que sólo la anfitriona, la ‘Azzurra’, fue capaz
de mandarla a casa en los cuartos de final.
Curiosamente, España también
estrenó su casillero de victorias frente a los ‘Boys in Green’ justo antes de
firmar su primer gran hito histórico. De hecho, corría el año 1964 y la ‘Roja’
quedó emparejada con la selección gaélica en su eliminatoria de cuartos de la
Eurocopa, última antes de la fase final. El cruce, a doble partido, se inició
en el Sánchez Pizjuán de Sevilla el 11 de marzo, con un contundente 5-1 a favor
de los por entonces pupilos de Villalonga que, de este modo, ponían pie y medio
en ‘semis’. Igualmente, la vuelta, que tuvo lugar en el Dalymount Park de Dublín,
también se saldó con triunfo hispano, esta vez por 0-2. Gracias a ello, lograron
hacerse con un hueco en la fase final de la cita continental, de la que fue
sede y salió campeona tras vencer en el duelo decisivo a la URSS.
Un año después, en el camino
hacia el Mundial de Inglaterra 66, los caminos de ambas escuadras volvieron a
cruzarse. El punto de arranque fue prácticamente el mismo, en el Sánchez Pizjuán
y con una goleada de 4-1 a favor de nuestro combinado nacional. Y el desenlace,
en el Parque de los Príncipes de París, acabó con un 0-1, gracias a un tanto de
Ufarte a sólo nueve minutos del final. Aunque las cosas no iban a volver a ser
tan fáciles de ahí en adelante.
Basta para ello ver que Irlanda y
España se reencontraron en la fase de clasificación para la Eurocopa de 1968.
Entonces, la participación de las dos comenzó en Dublín, con un empate a cero
que se convirtió en el primer resultado positivo de Eire frente a la ‘Roja’.
Pero después, en la segunda jornada, los pupilos de Domingo Balmanya se
impusieron por 2-0 en Mestalla, sentando así las bases para un posterior pase a
cuartos en el que Inglaterra les dejaría sin fase final.
Ya en 1984, los ‘Boys in Green’
volvieron a ser uno de los rivales de los nuestros por una plaza en la Eurocopa
de Francia. Y, como locales, opusieron más resistencia de lo esperado, con un
3-3 en Lansdowne Road que comenzó a complicar las cosas al cuadro hispano, que,
meses después, pudo resarcirse ganando por 2-0 en La Romareda. Aquella fase de
clasificación se cerró con la épica victoria de los hombres de Miguel Múñoz por
12-1 a Malta en el Villamarín que les dio derecho a participar en la cita
continental en tierras galas, donde terminaron siendo subcampeones.
De igual modo, el coliseo
verdiblanco fue también el escenario del España-Irlanda del 16 de noviembre de
1988, valedero para el Mundial de Italia 90, que se saldó con un 2-0 a favor de
los nuestros y que tuvo su réplica en Dublín con la mencionada única victoria
de Eire en este tipo de duelos por 1-0. Pero, hay tres precedentes más, dos de
ellos en la fase previa al Mundial de Estados Unidos de 1994.
En ella, una vez más, la ‘Roja’ y
los ‘Boys in Green’ coincidieron, primero en un Sánchez Pizjuán en el que,
sorprendentemente, ambas empataron a cero, algo que jamás había sucedido en
choques así en suelo español. Eso sí, los por entonces pupilos de Javier
Clemente se vengaron en el Lansdowne Park, venciendo por un claro 1-3.
A partir de ahí, hubo que esperar
hasta los octavos de final del Mundial de 2002, en Japón y Corea, para que se
reencontrasen. Fue en un duelo emocionantísimo, que finalizó con empate a uno y
en el que nació la figura de ‘San Íker’, debido a la estelar actuación de
Casillas, que paró prácticamente todos los disparos a puerta rivales,
incluyendo una pena máxima, y se mostró decisivo en la tanda de penaltis que
dio el pase a los nuestros por 3-2. Ya en cuartos, el colegiado egipcio Al
Gandhour, sus asistentes y Corea nos mandaron de vuelta a casa.
Y así llegamos al choque de esta
tarde, en el que España, tras su empate a uno frente a Italia en la primera
jornada, necesita ganar para alejar miedos y fantasmas, evitando, de paso,
tener que jugarse su pase a la siguiente ronda en un duelo a ‘vida o muerte’ el lunes contra
Croacia. Para ello, no estaría de más que hiciese caso a la estadística, imponiéndose
una vez más a Irlanda y demostrando que la gran favorita al título está por fin
de vuelta.
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