El Manchester City de Roberto Mancini consiguió ayer la victoria en la casa del Newcastle quedándose a solo un paso de proclamarse campeón de la Barclays Premier League. El United venció y necesita un tropiezo de su vecino o una goleada histórica para arrebatarle el título.
Desde comienzo s de temporada, el título de la Premier League se ha jugado en la ciudad de Manchester. Los dos equipos se han mantenido en lo alto de la tabla durante muchas jornadas, perseguidos tímidamente por un Tottenham que dijo adiós a sus opciones hace ya unas semanas. Ayer el Manchester City dio un paso de gigante hacia unos tipos deapuestas que no consigue desde 1968, cuando se alzó con su último título liguero.
No tenían un partido fácil los de Mancini, los cuales
visitaban el Direct Sports Arena (antiguo St. James’ Park) para enfrentarse a
un Newcastle que está firmando una temporada soberbia. Pero ayer no aparecieron
los Demba Ba y Papiss Cisse, goleadores de las Urracas. Tampoco estuvo muy bien
el City, teniendo Mancini que realizar algún cambio en la segunda parte, como
la entrada de Nigel de Jong para así poder adelantar la posición de Touré Yaya,
héroe del partido con dos goles en los últimos minutos.
Poco después, el United hizo los deberes, aunque se quedó
corto de goles, ya que aunque la victoria por 2-0 sobre el Swansea les deja
empatados a puntos, necesitarían en la última jornada un tropiezo de su vecino
o marcar al menos nueve goles y que el City no sume ninguno. En el último
partido liguero de la temporada, los Citizens se enfrentan al QPR, equipo que
se está jugando la permanencia, mientras que los Red Devils visitan al
Sunderland.Por su parte, el Newcastle perdió una gran oportunidad de hacerse con la tercera plaza, ya que tanto Arsenal como Tottenham empataron en sus respectivos partidos. Las Urracas todavía tienen opciones de entrar en la máxima competición europea, aunque ser una de las próximas apuestas en Europa League es ya un premio a la gran temporada que están realizando los de Alan Pardew.
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