De un tiempo a esta parte, se nos
ha querido vender que la Liga española es la más potente del mundo, que ninguna
otra competición, quizás salvo la Champions, puede pelear de tú a tú con
ella. La presencia de ‘megacracks’ como Cristiano Ronaldo, Messi, Özil y
compañía, unido al dominio mundial que ejerce la ‘Roja’ de los Xavi, Iniesta,
Villa y Casillas entre otros, también ha reforzado esta teoría que, sin
embargo, hace aguas por todos lados cuando se analiza con dato objetivos en la
mano.
Porque sí, a nadie se le escapa
que hoy por hoy muy pocos equipos pueden competir con Real Madrid y Barcelona,
pero esa misma dinámica provoca que la lucha por el título en nuestro país sea
muchísimo menos abierta que en otros países. Así, los merengues, con 61
puntos, aventajan en 10 a los culés, dando lugar a una situación que no se da
en ninguna otra gran liga europea, a excepción de la Premier League escocesa.
Allí, el Celtic domina a placer con 68 puntos, 7 más que su eterno rival, el
Rangers, que cuenta con 61.
Esto contrasta muchísimo con lo que ocurre en otros países como Portugal (donde Benfica y Oporto están separados por apenas 3 puntos, que bien podrían ser 5 si los lisboetas venciesen hoy al Vitoria de Guimaraes), Alemania (con el Borussia de Dortmund aventajando también en 3 a su homónimo de Monchengladbach), Inglaterra (en cuya clasificación los dos clubes de Manchester, el City y el United, están separados por sólo dos puntos), Francia (donde entre PSG y Montpellier apenas hay uno) o Italia (en la que Milan y Juventus repiten el mismo escenario). Incluso, en Holanda se da la circunstancia de que los dos primeros, PSV y AZ, están empatados a 45. Como se puede comprobar, absolutamente nada que ver con lo que ocurre en España.
Pero las diferencias siguen
llamando la atención cuando pasamos a analizar la brecha que hay entre el
segundo y el tercero. En este sentido, el Barcelona saca 11 puntos al Valencia
(51-40), algo que, nuevamente, sólo es superado en Escocia, donde el Rangers
dobla esta separación y la lleva hasta los 21 con respecto al Motherwell (61-40). Cierto
es que, por ejemplo, las cosas quedan algo más maquilladas al saber que en
Francia el Montpellier aventaja en 8 al Lille (50-42); en Italia, la Juventus hace
lo propio en 7 al Udinese (49-42), y en Inglaterra, el United en 5 al Tottenham
(58-53). Más apretadas están las cosas en Portugal, con el Oporto y el Braga
separados sólo por tres puntos (46-43) y, otra vez, en Holanda, con AZ y Heerenveen
con una distancia de dos entre sí (45-43).
En cualquier caso, y quitando lo que ocurre en Escocia, donde el líder, el Celtic, tiene un colchón de 28 puntos con respecto al tercero, nadie se acerca siquiera a los 21 que hay entre Real Madrid y Valencia en España, lo que, a estas alturas, certifica que nuestra Liga es de las pocas bipolares que existen en el ‘Viejo Continente’. Eso hace, por ejemplo, que la última plaza de Champions sea la más asequible de toda Europa, puesto que los 33 puntos del actual cuarto clasificado, el Espanyol, son ampliamente superados por los 42 de Lille y Udinese en Francia e Italia, respectivamente; los 43 de Arsenal y Braga en Inglaterra y Portugal, o los 44 del Schalke en Alemania.
Es más, en cuanto al último puesto para jugar la Europa League, ocurre prácticamente lo mismo. Sólo el Vitoria de Guimaraes portugués, con 26 puntos (que podrían ser 29 si ganase hoy al Benfica), está por debajo de los 33 de Athletic y Atlético. En Alemania, el Bayer Leverkusen tiene uno más, 34; en Escocia, el Saint Johnstone, 36; en Italia, la Roma, 38; en Francia, el Olympique de Marsella, 39; en Holanda, el Feyenord, 41, y en Inglaterra, donde más caro está jugar competición continental, el Chelsea, 43.
Pero hay un dato en el que la Liga española sí que ofrece más emoción que cualquier otra: la lucha por evitar el descenso. Porque la diferencia entre el último puesto que da acceso a Europa y el primero que condena al ‘infierno’ de Segunda es la menor de todas. Tanto es así que el Atlético aventaja en nueve puntos al Racing (32-23), mientras que esta distancia está en 11 en Portugal (que podrían ser 14 si el Vitoria de Guimaraes vence hoy al Benfica), 16 en Alemania (Leverkusen 34-Ausburgo 18), 17 en Italia (Roma 38-Lecce 21), 18 en Francia (Marsella 39-Auxerre 21) y Escocia (Saint Johnstone 36-Dumfermline 18) y, por último, 22 en Holanda (Feyenord 41-Venlo 19) e Inglaterra (Chelsea 43-Blackburn 21).
Con todo ello, habría que poner como mínimo en cuarentena la idea de que tenemos la mejor Liga del mundo. Sobre todo, porque puede que a nivel internacional muy pocos puedan toser a nuestros dos mejores equipos, pero, y a los hechos nos remitimos, podría decirse que el resto de la clasificación se va organizando en función de qué equipos son los menos malos. Y, de cara al aficionado, siempre resulta mucho más atractivo un campeonato que sea emocionante por arriba y no, como ocurre aquí, por abajo. Porque puede que la lucha esté muchísimo más abierta y con más equipos implicados que en cualquier otro país. Pero también es el mejor reflejo de cómo esta competición se ha venido devaluando.
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