A estas alturas parece una tontería recordar a alguien que estamos en año de Eurocopa, más si cabe cuando cada semana a nuestro marqués le deben pitar los oídos con tanto “Soldado selección” o “Torres debe quedarse fuera” por poner los ejemplos más sonados, nunca mejor dicho.
Pero esta Eurocopa no es como todos las competiciones por selecciones a las que habíamos acudido con anterioridad. Los 23 elegidos tendrán que quitar una buena cantidad de ilusión de sus maletas para hacer hueco casi por primera vez a la responsabilidad.
Ya somos campeones de Europa, hemos demostrado ser los mejores del mundo, hemos hecho al seleccionador alemán decir que somos los mejores y que damos una clase de futbol en cada partido y todos estarán pendientes de nuestro papel. Hace tiempo que dejamos de ser el simpático aspirante que juega bien pero pierde en cuartos. Esta vez España defiende título, y es precisamente en la palabra defender donde parece habrá más quebraderos de cabeza para Del Bosque.
En los amistosos perdidos ante Portugal o Argentina se ha experimentado con Javi Martínez o Busquets como centrales, aunque lo tomaremos como simples pruebas que no salieron bien. Pero si analizamos la línea defensiva de nuestra selección campeona de Europa y el mundo vemos que Marchena ha desaparecido por relevo lógico y de edad, que a Capdevila no le ha podido salir peor su experiencia portuguesa en busca de minutos para la Euro, que Albiol es muy suplente en el Madrid compartiendo rol de defensa suplente con un recién llegado de 19 años, que Arbeloa con su expulsión en Málaga en copa no se ha hecho a sí mismo un gran favor en su búsqueda de minutos, y por encima de todo, que Puyol es una incógnita por sus continuos problemas físicos en el Barcelona.
Es evidente que Puyol es una pieza clave en la roja, por calidad, por garra, por furia, por lo que representa, porque siempre ha estado ahí, y porque no hay posibilidad de que Piqué se duerma con Puyi al lado. Por todo es necesario contar con él y esperarle hasta el último día si hubiera que hacerlo. Si no pudiéramos contar con Puyol, es evidente que Ramos pasaría al eje de la defensa, donde junto a Piqué tenemos centrales para años. El problema vendría entonces en los laterales.
Por la izquierda parece haber menos dudas ya que Jordi Alba parece haberse hecho con el puesto y a pesar de su falta de experiencia en partidos de peso y que no es su posición natural parece un jugador fiable. Además del valencianista, José Enrique no deja de aporrear desde Liverpool la puerta de la roja con sus actuaciones.
El lateral derecho, detrás de Ramos es un solar. Creo que veremos a un Arbeloa siempre cumplidor, aunque queda ver cuanto interviene de aquí a final de temporada ya que no parece ser del todo del gusto de Mourinho, que le cuela a Coentrao o Lass a poco que se descuida el canterano. El resto de opciones parecen ser el incombustible Iraola o el joven Martín Montoya, que aunque sin duda es carne de selección absoluta, no podemos olvidar que juega aún en la Liga Adelante.
Todas estas dudas hacen que la defensa del título sea toda una incógnita. El marqués tiene la última palabra.
@JGBetanzos
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