Unai Emery cumple su cuarta temporada en la ciudad del Turia y es posible que esté viviendo en la actualidad, su etapa más tranquila al frente del equipo ché, ya que desde que llegara en 2008 no se puede decir que el vasco haya tenido un maravilloso idilio con la grada.
Mestalla, con fama de exigente, no duda en mostrar su disconformidad con el equipo y el entrenador cuando este tira de la manta hacia atrás con el marcador a favor.
Es posible que este Valencia no realice un futbol de dioses en cada partido y viva más de rachas que de otra cosa, pero conviene recordar que este equipo viene de los Ranieri, Cúper, Benitez, Koeman o Quique.
Y si bien es cierto que hay puntos de inflexión en una temporada donde el equipo no dio la medida esperada durante estos años (Villareal en Copa o Schalke en Champions son algunos ejemplos), también sería de justicia reconocerle a Emery los aciertos cosechados.
Porque entre otras cosas no debe ser fácil lidiar a diario con jugadores como Manuel Fernandes, Miguel o Éver Banega; pero sobre todo porque no podemos olvidar que en dos años, este equipo ha perdido a jugadores como Albiol, Villa, Marchena o Silva y Mata, que ahora hacen las delicias de la Premier. Y Unai ha sabido llevar esa transición, no solo sin caerse de Europa, sino clasificando al equipo tercero y sacando billete directo a Champions League los dos últimos años.
No olvidemos que analizando las transiciones del resto de aspirantes encontramos que el Atlético alterna temporadas europeas con otras de zona media de tabla, o que la transición en Sevilla de los Palop, Luis Fabiano o el mejor Kanouté no está siendo lo satisfactoria que se esperaba, o sin ir más lejos esta temporada el Villareal, que sufre al borde del abismo del descenso para paliar las ausencias de Capdevila, Cazorla, el mejor Senna o Nilmar por lesión.
Puede que Unai Emery no acabe en el salón de la fama de los entrenadores valencianistas cuando su etapa termine, pero no sería mala idea que el público descargara la escopeta cuando acuda a Mestalla…por el bien de todos.
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