Salvo intervención del comité de la UEFA, será el Olympique de Lyon el acompañante del Real Madrid en el bombo de octavos de final del 16 de diciembre en la Champions League. El Ajax ha solicitado al máximo organismo europeo que investigue el 1-7 ante el Dinamo de Zagreb.
Los franceses necesitaban una goleada para adelantar al Ajax como segundos del grupo D, impensable al finalizar los primeros 45 minutos con empate a uno. La segunda mitad fue todo menos un encuentro de Champions. El Dimano transformó un espectáculo deportivo en una bochornosa actuación con errores garrafales impropios casi del patio de un colegio. Los goles fueron cayendo como churros en apenas media hora, hasta que de repente todos se paralizaron, dedicándose a especular descaradamente con el resultado. La diferencia de más seis les era suficiente al marcar Callejón el 0-3 en Ámsterdam.
Las primeras consecuencias no se han hecho esperar. El técnico del conjunto croata, Krunoslav Jurcic, ha sido relevado de sus funciones. La participación en apuestas UEFA se ha saldado con un balance de 22 goles en contra, trece en las dos últimas jornadas, y cero puntos materializados.
El Ajax pide algo más, que analicen detenidamente las imágenes del partido por algunos detalles que invitan a la sospecha. Con el 1-5 en el marcador Diva, jugador del Dimano, dedicó a Gomis un gesto de total complicidad alzando el pulgar en forma de aprobación, mientras le guiñaba el ojo. Los especialistas en apuestas ya han adelantado que se va a tratar de investigar todo, por si ha habido también irregularidades en el juego.
No hay que obviar que el resultado se produjo con un hombre menos en las filas croatas por doble amonestación de Leko. El centrocampista vio dos amarillas forzadas con premeditación y alevosía. Durante los últimos 15 minutos de partido ya con el 1-7, el Dinamo no hizo ningún amago por maquillar el marcador. El orgullo y la casta del Bernabéu, donde hicieron del 6-0 un 6-2, no se dejaron ver por Zagreb.
Nada más finalizar el encuentro de Ámsterdam compareció en rueda de prensa Frank de Boer, técnico del conjunto holandés. Su cara era todo un poema, la que se le queda a uno cuando le toman el pelo. Enfrente tuvo a un Real Madrid que, en honor a su historia, salió al césped con toda la profesionalidad del mundo para llevarse tres puntos, que por otro lado no le hacían falta. Una sensación diametralmente opuesta a la vivida a muchos kilómetros de distancia en Croacia. Si el árbitro no hubiera anulado dos goles al Ajax, no haría falta juzgar la goleada porque estaría en el sorteo del 16 de diciembre con el Madrid.
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