Desde hace días, antes incluso que Vicente Del Bosque diera la lista de convocados para los dos próximos amistosos (Inglaterra y Costa Rica), planea sobre el seno de la RFEF el recelo a que el número de disponibles se reduzca drásticamente de un compromiso a otro.
La idea de jugar en un estadio mítico como el de Wembley seduce a todos, no así el tedioso viaje interoceánico para visitar a una selección de segundo o tercer renglón mundial. Así pues se quiere evitar una fuga masiva aduciendo molestias de misteriosa índole.
Aunque desde dentro siempre se ha negado este tipo de acciones, lo cierto es que han sido una constante en la última década. La más sonada data de la fase de clasificación al Mundial de Sudáfrica. Materializado el pase ante Armenia hasta siete jugadores causaron baja para el siguiente duelo frente a Bosnia por distintos motivos como fueron Cesc, Marchena, Xavi, Güiza, Iniesta, Puyol y Torres.
En el fondo de la cuestión reside el eterno enfrentamiento de la Federación con los clubes, quienes son los que más su frente en este tipo de apuestas por partidos internacionales. Entrenadores y directivos presionan con declaraciones al seleccionador y a los propios jugadores siempre que pueden por el temor al virus FIFA. Esta temporada el Barcelona ya pagó sus consecuencias con el empate en Anoeta tras los partidos internacionales de selecciones.
Del Bosque confía en la buena fe de los internacionales para que sean ahora más profesionales que nunca. Espera que la lista permanezca invariable ante Costa Rica. El ex entrenador del Real Madrid quiere que impere la sensatez. Si por algo se han caracterizado sus convocatorias es por ampliar el cupo hasta 23 convocados para dosificar y repartir minutos, especialmente entre los del Barcelona, al aportar siempre más representantes que nadie, en este caso 8 titulares del once de Pep Guardiola.
Lucir la estrella en el pecho conlleva un plus de responsabilidades. Todos los continentes y países se rifan a la campeona del mundo con ofertas suculentas a la RFEF. Este tipo de compromisos más allá del beneficio económico, son una buena prueba para que los menos habituales como Jordi Alba o Nacho Monreal se ganen su billete para Ucrania y Polonia. Los dos laterales, junto a Jesús Navas, son las únicas novedades con respecto a anteriores convocatorias, de la que se caen Thiago Alcántara, el cual es una de las apuestas en la Eurocopa Sub 21 de 2013, y Pedro Rodríguez por lesión.
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