Remontada que vale una supercopa
Written By Dani on miércoles, 27 de julio de 2011 | 23:29
Partidazo el que hemos podido ver hoy entre el Lille y el Olympique de Marsella en Tánger, Marruecos. Ha salido victorioso el equipo de Deschamps pero quien lo iba a decir en el minuto 85 cuando perdían 3-1, nadie yo creo. Fue un partido muy bonito con unos últimos diez minutos espectaculares, y me quedo corto. Lo que han ofrecido hoy estos dos equipos desde el 85' al 95' va a ser inolvidable en mucho tiempo.
El partido ya empezó muy intenso cuando en los primeros minutos el Olympique empezó a llegar con claridad a la portería de Landreau. Apenas habían pasado siete minutos y Landreau ya había hecho dos paradas para salvar a su equipo y un balón se había estrellado en el palo. Los de Marsella ya habían sacado dos corners, sin duda, un inicio frenético de los de Deschamps.
Pero el gol no les llegó, cosa que a los de Rudi García no les faltó en su primera llegada con peligro. Fue en una falta sacada por Hazard. La falta era escorada, muy difícil para probar el disparo directo, así que todos intuíamos que habría un centro. Pero no fue eso lo que pasó, sino que el belga dio un pase atrás, a la frontal donde estaba Balmont que ante el desconcierto de los jugadores rivales no perdonó y puso el 1-0.
El dominio era claramente del Olympique que llegaba con peligro a la portería de Landreau. Pero el portero se mostró infranqueable durante toda la primera parte, no consiguieron batirle. Pero el Marsella tenía su punto de preocupación porque en el bando rival estaba Hazard, y en cada balón que perdían, a quien buscaba el Lille era a él para que pusiera en peligro a la defensa marsellesa. Alguna que otra ocasión tuvieron pero al descanso se llegó con el 1-0.
Y en la segunda parte se repitió la historia, otra vez un gol tempranero, en este caso tres minutos más tarde, eso sí, se repetía protagonista. Otra vez Eden Hazard, pero esta vez no para dar el pase, sino para hacer el gol y poner tierra de por medio en el marcador. Era un 2-0 pero los subcampeones de Liga no podían rendirse, estaban siendo mejores y seguro que con el tiempo habría justicia.
Y así fue. En el 71', André Ayew hizo un reverso en la frontal del área característico de un '9' y tras revolverse tiró. Ahí estaba el 2-1, ayudó Landreau que no hizo una segunda parte como la primera, pero no hay que quitarle meritó a Ayew que lo hizo muy bien. Se había acercado el Marsella, ahora se iban a crecer, iban a ser probablemente los minutos en los que peor lo iba a pasar el Lille, o eso pensábamos la mayoría.
Pero Obraniak se empeñó en que eso no fuera así. Obraniak, que tenía el balón en tres cuartos de campo, vio como Sow iba a tirar el desmarque y puso el balón justo ahí, donde lo necesitaba el senegales que no desaprovechó la ocasión y puso el 3-1 solo un minuto después de que Ayew hubiera acortado distancias. Quedaban alrededor de 20 minutos y llevaban dos goles de ventaja, no estaba hecho pero lo tenían cerca.
Y con el 3-1 se llegó al minuto 85, ese minuto donde empieza lo bueno de verdad, donde empieza el verdadero partido, la emoción de todos los espectadores. Se empezó con el gol del lateral izquierdo Morel que puso el 3-2 en el marcador. Y consiguió el empate Remy tras un excepcional pase de Lucho González que la puso de maravilla, como le gusta a los delanteros. Ante el remate de cabeza nada podía hacer Landreau.
Quedaban tres minutos para el final pero aún no había pasado ni la mitad de lo que tenía que pasar. Llegamos al minuto 90, tenemos penalti a favor del Marsella, lo provoca Ayew, parece claro. Tan claro que Chedjou se lleva la segunda amarilla y por lo tanto es expulsado. El propio André Ayew se encarga de tirarlo y de transformarlo. Ahora el que va por delante es el Olympique de Marsella, era la primera vez en el partido que lo conseguía.
Pero poco les iba a durar la alegría a los marselleses, otra vez Obraniak que había entrado en el 68' y no paró de complicarle la vida a la defensa del Olympique hasta que terminó el encuentro. Esta vez fue un centro que iba a la cabeza de Basa, que no desaprovechó la ocasión de empatar el partido para forzar la prórroga. Pero si pensaba que eso iba a significar la prórroga, estaba equivocado.
Estaba equivocado porque el árbitro volvió a señalar un penalti a favor del Olympique de Marsella, un penalti más que dudoso sobre Pedretti que lo busca bastante. De nuevo lo iba a tirar Ayew para conseguir el hat-trick y sobre todo para darle a su equipo el Trophée des Champions. Lo transformó aunque Landreau adivinó el sitio a donde iba y a punto estuvo de pararlo, pero la colocación del lanzamiento era casi perfecta. Por lo tanto 5-4, hat-trick para Ayew que fue el mejor del partido y supercopa para el subcampeón de Liga.
Y este partido no hace otra cosa que provocarnos unas ganas inmensas de que empiece ya el campeonato francés. Queremos Ligue 1 ya y que por lo menos, algún partido por jornada se parezca a este, disfrutaremos mucho si es así. Y sobre todo, esperemos que la liga sea tan disputada como lo ha sido este partido y no solo entre estos dos equipo, sino que también se le añadan PSG y Olympique de Lyon. Y si alguno más quiere sumarse a la fiesta, mejor.
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